Los modelos de enseñanza- aprendizaje

En las entradas anteriores ya describí dos modelos de enseñanza aprendizaje, para finalizar pasaré a explicar en qué consisten para mí los tres restantes.

En primer lugar encontramos, dentro del paradigma cualitativo, el modelo Humanista.

Algunos piensan que este modelo puede hacer débiles a los discentes, y es cierto que en algunas ocasiones la transición de este modelo a otro (sobre todo si es cuantitativo) resulta difícil si los alumnos están acostumbrados a este tipo de enseñanza o también puede que les cueste más afrontar los cambios grandes en sus vidas puesto que están acostumbrados a que los demás de adapten a sus cualidades para enseñarles y no al contrario (como ocurre en otros modelos).

Sin embargo, pienso que este modelo tiene una gran ventaja frente a otros modelos. El modelo Humanista motiva y anima a los alumnos, pienso que estas características que desarrolla el educador con este modelo son muy importantes  ya sea en el ámbito escolar o social. Centrándonos en el ámbito social, que es nuestro campo, vamos a tener que saber manejar este modelo constantemente puesto que vamos a trabajar con personas con algún tipo de dificultad que necesitarán que se les anime y motive para que puedan y quieran salir de sus situaciones.

En cuarto lugar encontramos el modelo Cognitivista o Constructivista. 

Este modelo me parece el más interesante desde el punto de vista del educador puesto que éste tiene que desarrollar unas características muy particulares que ayuden al discente a procesar conocimientos concretos para luego llegar a conocimientos más complejos. Personalmente me parece una de las tareas más complejas de un educador puesto que no todos sus alumnos tendrán la misma base y, pos ende, no llegarán al mismo tiempo a procesar los conocimientos complejos ("cada uno subirá los escalones del conocimiento a su ritmo")

Este modelo me parece un modelo bastante bueno si lo comparamos con lo que aprenden los alumnos y, además muy combinable con el resto de modelos educativos. Todos los modelos podrían valerse del cognitivista  para mejorar sus enseñanzas (si los profesores son capaces de llevarlo a cabo, claro). Lo único que observo yo de este modelo que no es del todo positivo es que no sabría cómo usarlo en el ámbito de la educación social, creo que se centra demasiado en los procesos mentales que veo muy difícil llevarlo a cabo en un ámbito como este.

Por último, el modelo Crítico o Socio-crítico. Este modelo trabaja mucho con la actitud activa del alumno ya que se dice y se discute mucho, los debates son piezas claves de este modelo educativo, y esto provoca un alto porcentaje de aprendizaje (según la pirámide del aprendizaje que describí en entradas anteriores).

El  socio-crítico es un modelo, a mi juicio, bastante eficaz pero, a su vez, peligroso puesto que moldean conciencias, persuaden, trabaja el saber ser de los alumnos... en definitiva, construye más directamente el mañana. Pero no me parece peligroso por esas causas, sino porque si se hace un mal uso de este modelo y se educa, por ejemplo, tomando como base el racismo o la intolerancia, será muy difícil conseguir que los alumnos dejen de pensar/ser de manera racista o intolerante. 

Si bien es cierto, no se suele utilizar para esos fines ni con esas bases, pero creo que no por ello debemos infravalorar la fuerza de este modelo. Es el modelo en el que los educadores afrontan más responsabilidad.

 

De todos esto modelos, a mi me gustaría usar una mezcla de todos, dependiendo a quienes eduque o enseñe supongo que decidiré usar un modelo u otro. Creo que todos los modelos son igual de eficaces dependiendo de la circunstancias en las que nos encontremos como educadores, por eso creo necesario cohesionarlos y complementarlos entre sí.  

Para finalizar me gustaría describir el modelo que utiliza Almudena en nuestras clases.

Sus clases son bastantes productivas y, en mi opinión, creo que se debe a que ella  hace una mezcla de modelos educativos utilizando cada día algo de cada tipo de modelo, da la sensación de que le aburre dar siempre de igual manera la clase. Este sistema puede ser muy útil y bastante dinámico ya que no da lugar al aburrimiento, pero creo tiene un problema, si nos acostumbra a esos cambios y da dos o tres clases seguidas basadas en parte en el modelo academicista, puede que nos aburramos. Algo que no he mencionado y que también es muy importante para desarrollar los distintos modelos es la motivación por parte de alumno pero, sobre todo por parte del educador, algo que todavía no he visto que le falte a Almudena.