Segundas oportunidades.
Esta es una de las maravillosas ideas que nos enseña Fuerte Apache. Nosotros, como educadores sociales tenemos que creer en esto por encima de todo, debemos hacer todo lo posible por no perder la esperanza. Hay personas que nos necesitan y a las que debemos enseñar a mejorar sus vidas y a saber cubrir de manera adecuada sus necesidades. Pero, claro, no basta con tatuarnos estas dos palabras a nosotros mismos, es fundamental hacer ver a los demás la importancia que tiene creer en la reinserción, en que las personas pueden cambiar. Si no, es imposible que ésta se produzca. En la película encontramos una buena ilustración de la problemática que planteo, me refiero al papel que tiene la abuela de Ricky.
¿Cómo vas a convencer a alguien de que puede cambiar y sentirse parte de la sociedad si las personas que supuestamente le quieren no hacen más que repudiarlo y excluirlo más todavía?
La respuesta a esta pregunta es que, si no es imposible, al menos es increíblemente difícil. Por eso, una de nuestras funciones que considero más importantes es la de recuperar sus redes familiares y amistosas, claro está que debe ser dentro de lo posible y sabiendo que se va a mejorar la situación.
En esta película, Mateu Adrover nos muestra otras de las situaciones a las que nos vamos a tener que enfrentar como Educadores Sociales. Además, también nos ayuda a ver algunas de los rasgos y habilidades sociales que, tarde o temprano, tendremos que ir aprendiendo para nuestro trabajo.
Pero en vez de hablar de aspectos observables de la película quiero plantear dudas y curiosidades que me surgieron viendo la película.
En primer lugar, como futura Educadora Social, me llama mucho la atención cómo el educador nuevo tiene tanta ilusión y el resto se ríen de él. En mi opinión, deberían unir la experiencia de unos, con la pasión del otro y así, podrían renovarse todos como personas y como educadores. Volvemos a la idea de no perder la esperanza.
Hay que preparar a la sociedad a saber responder a las necesidades que estas situaciones pueden dar a lugar, para así conseguir una buena reinserción de estos jóvenes y, además, se logrará no perder la esperanza en ellos.
Fuerte Apache también nos hace reflexionar sobre las habilidades del Educador Social, en la siguiente lista vemos algunas de ellas:
De todas estas yo destacaría las siguientes: (todas tienen que ser controladas por el Educador Social, pero estas son las que considero más fundamentales):
-Empatía, aunque debe ser de manera moderada. Ni mucho ni poco empático.
-Toma de decisiones.
-Asertividad.
-Pensamiento creativo.
En la película vemos como en educador que es nuevo tiene muchísima energía en su trabajo y no le falta pasión, pero flaquea en alguna de estas habilidades:
Es demasiado empático, no sabe como ser asertivo.
La toma de decisiones no la controla del todo bien, se aprecia cuando deja salir a los 3 chicos del centro juntos.
Y lo del pensamiento creativo también le falta, porque no sabe como debe tratar a los chicos, piensa que se encuentra en un mundo idealizado en el que si decide llevar a los chicos al teatro o al cine todo saldrá bien, sin adecuarse a las características de los jóvenes.
Esta figura de la película me hace mucha gracia porque sé que la mayoría de nosotros vamos a encontrarnos con este problema, y quizás nos desanimemos, pero no debe ser así. Debemos ir aprendiendo poco a poco de nuestras vivencias. Tenemos que coger esa experiencia que tendremos después de unos años trabajando y convertirla en creatividad.
Por último, quiero exponer que esta película me ha hecho pensar además de en todo lo anterior, en cuál es el campo de trabajo al que me quiero dedicar:
Me llama mucho la atención el colectivo de menores y el de presidiarios, creo que puedo funcionar, pero en parte no sé si me atreveré el día de mañana (se hará todo lo posible porque así sea),
y también me interesa el ámbito de inmigración. Puede que aquí dedique mis primeros años, si me lo permite Rajoy, claro...
En fin, estos son los tres campos que me gustaría tocar si o si, porque me veo en uno de ellos. Además, si algo me han trasmitido este semestre es que con trabajo, vocación y con ayuda de la didáctica (no es peloteo, lo juro) podemos hacer posible nuestros sueños.
En primer lugar, como futura Educadora Social, me llama mucho la atención cómo el educador nuevo tiene tanta ilusión y el resto se ríen de él. En mi opinión, deberían unir la experiencia de unos, con la pasión del otro y así, podrían renovarse todos como personas y como educadores. Volvemos a la idea de no perder la esperanza.
Hay que preparar a la sociedad a saber responder a las necesidades que estas situaciones pueden dar a lugar, para así conseguir una buena reinserción de estos jóvenes y, además, se logrará no perder la esperanza en ellos.
Fuerte Apache también nos hace reflexionar sobre las habilidades del Educador Social, en la siguiente lista vemos algunas de ellas:
De todas estas yo destacaría las siguientes: (todas tienen que ser controladas por el Educador Social, pero estas son las que considero más fundamentales):
-Empatía, aunque debe ser de manera moderada. Ni mucho ni poco empático.
-Toma de decisiones.
-Asertividad.
-Pensamiento creativo.
En la película vemos como en educador que es nuevo tiene muchísima energía en su trabajo y no le falta pasión, pero flaquea en alguna de estas habilidades:
Es demasiado empático, no sabe como ser asertivo.
La toma de decisiones no la controla del todo bien, se aprecia cuando deja salir a los 3 chicos del centro juntos.
Y lo del pensamiento creativo también le falta, porque no sabe como debe tratar a los chicos, piensa que se encuentra en un mundo idealizado en el que si decide llevar a los chicos al teatro o al cine todo saldrá bien, sin adecuarse a las características de los jóvenes.
Esta figura de la película me hace mucha gracia porque sé que la mayoría de nosotros vamos a encontrarnos con este problema, y quizás nos desanimemos, pero no debe ser así. Debemos ir aprendiendo poco a poco de nuestras vivencias. Tenemos que coger esa experiencia que tendremos después de unos años trabajando y convertirla en creatividad.
Por último, quiero exponer que esta película me ha hecho pensar además de en todo lo anterior, en cuál es el campo de trabajo al que me quiero dedicar:
Me llama mucho la atención el colectivo de menores y el de presidiarios, creo que puedo funcionar, pero en parte no sé si me atreveré el día de mañana (se hará todo lo posible porque así sea),
y también me interesa el ámbito de inmigración. Puede que aquí dedique mis primeros años, si me lo permite Rajoy, claro...
En fin, estos son los tres campos que me gustaría tocar si o si, porque me veo en uno de ellos. Además, si algo me han trasmitido este semestre es que con trabajo, vocación y con ayuda de la didáctica (no es peloteo, lo juro) podemos hacer posible nuestros sueños.


Buena evolución Pili. Algunas de tus entradas me gustan tanto que se me quedan corta. Buen tono, buena expresión y buen nivel de análisis. Solo te comento que intentes alargar un poco el contenido, sacarle más partido a la teoría y a tu nivel de opinión, porque me gusta lo que leo.
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